La historia se compone de millones de hechos cotidianos insignificantes salpicados de momentos de genialidad que perduran a lo largo del tiempo. Para los vecinos de Alcoy, hace casi un siglo, era normal tomarse el aperitivo con una tapa de aceituna rellena de anchoa. Habitual para este municipio a los pies de la Sierra Mariola, pero desconocido para el resto del mundo.

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