Bautizado como plan «Accesible», el gobierno local ultima una batería de obras en barrios y parroquias para adaptar el concejo a personas mayores y con movilidad reducida. La iniciativa, que dirige la concejalía de Infraestructuras (en manos del forista Gilberto Villoria) y la alcaldesa Carmen Moriyón, empezó a concretarse en los últimos meses, con 71 rebajes de acera ya realizados y seis paradas de autobús recientemente adaptadas, y con otras actuaciones ya en marcha para ganar más de una decena de plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida. A partir de ahora, el plan se consolidará por varias vías. Por un lado, con su incorporación al protocolo de actuaciones de cualquier obra en barrios o parroquias, que deberán velar, más allá de por cumplir la nueva normativa de accesibilidad vigente, por que la colocación de andamios y protecciones no bloquee las aceras y permita el paso de personas en sillas de rueda y andadores. También se concretarán proyectos de obra algo más ambiciosos para dar una solución específica a entornos como el Jardín Botánico y El Rinconín, este último ya con sus trabajos en marcha. «Ser una ciudad moderna también implica que todas las personas puedan disfrutar de ella en igualdad de condiciones», señala Carmen Moriyón, cuyo equipo pretende presentar a Gijón a un certamen europeo de ciudades accesibles.
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