El riesgo de colapso del edificio número 22 de la calle Covadonga obligó ayer a acometer la demolición de la planta superior, unos trabajos que obligaron a cortar al tráfico en esa vía del corazón urbano de Oviedo y a establecer un perímetro de seguridad para que no afectasen a los peatones. El inmueble lleva deshabitado bastantes años. La Policía Local diseñó unas medidas de tráfico que afectan a los horarios de carga y descarga en esa calle y otras aledañas, como la de San Bernabé, y a la circulación alternativa para poder acceder a los dos aparcamientos públicos ubicados en esa zona mientras se mantenga el corte de la circulación. Los técnicos evaluarán hoy si la obra ejecutada permite reabrir el tráfico.

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