Una cantera que asciende a pulso

El domingo, el Vetusta escribió una página gloriosa en la historia reciente del club. En un Carlos Tartiere con sabor a orgullo y cantera, el filial azul certificó su ascenso a Segunda Federación tras imponerse al TSK Roces. Fue la culminación de una temporada impecable: 25 victorias, una sola derrota, 72 goles a favor y tan solo 13 en contra. Pero más allá de los números, este ascenso tiene un valor simbólico y reivindicativo. Porque se ha logrado a pesar de todo. Y, sobre todo, a pesar de la dejadez del Ayuntamiento de Oviedo, que sigue dando la espalda a un club que representa a la ciudad por toda España.