Qué Musel

Nueva dirección política en el puerto gijonés de El Musel, en el que se gastaron para hacer una gran ampliación cientos de millones de euros, incluyendo una mayoría de préstamos europeos, con la previsión de aumentar mucho el tonelaje a mover que en realidad ha quedado estancado, y cuyos 415 hectáreas de superficie terrestre y 7.000 metros lineales de muelles siguen infrautilizados. Como la obra es extensa y estable, en un futuro puede sacársele mayor provecho. La primera consideración a realizar es que el puerto, como nexo entre la región y el mar, lo que necesita son criterios económicos y técnicos para orientar rumbos, más allá de proclamas políticas que pueden resultar tan retóricas en la forma como vacías de contenido en el fondo, cual vendedores de humo.