Los investigadores de la Policía Nacional recuerdan el caso como «una historia muy truculenta y escabrosa» en la que desde un primer momento recelaron del principal sospechoso, Ramón de la Cámara Guisado, cuando lo conocieron poco después de encontrar a su hijo David, entonces de 22 años, muerto de un tiro en la nuca en el bar musical Gotik situado en Sabadell.

Publicado enOtros Última Hora