El concejal de Participación Ciudadana de Avilés, Pelayo García, se metió este martes en la piel de una persona con discapacidad física: en una silla de ruedas recorrió los aproximadamente cuatro kilómetros que separan la sede de Difac, en la calle de Álvarez Gendín, en La Magdalena, de la rotonda de Villalegre que da acceso a Molleda. Junto a integrantes de Difac -Mercedes Vieites, Trinidad Marcos, Jesús Martín, Julián Valdavida y Rocío Martínez-, García tuvo la posibilidad de conocer las deficiencias, en cuanto a accesibilidad, que afectan cada día a las personas usuarias de silla de ruedas. Atravesaron el parque de La Magdalena, la calle de La Paz en Versalles, la rotonda de Los Canapés, parte de Santa Apolonia… «En la calle de Gutiérrez Herrero, por ejemplo, hay una marquesina, justo delante de un gran supermercado, que las personas con movilidad reducida no la podemos utilizar», señaló Rocío Martínez. Apuntaron también deficiencias en la rotonda de Los Canapés, especialmente en vías con salida a la red autonómica de carreteras. También apreciaron pasos de peatones que deben adaptarse a la altura del Centro Europa y en la calle Rey Silo.

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