La fuerte inversión destinada por el Grupo Orlegi para fichar a César Gelabert obliga a revisar los objetivos del Sporting y provoca que el área deportiva de la organización acuda al mercado con menos músculo económico de lo previsto para cubrir las necesidad de la plantilla. Los dos millones de euros que el club rojiblanco va a invertir en Gelabert tras activar el pago de la cláusula de rescisión (el primero de los tres pagos que en Mareo deben efectuar al Toulouse es de 800.000 euros) provocan que se reduzca la inversión en otras operaciones y que la entidad asuma también el indeseado regreso de Jordy Caicedo, un movimiento barato para el Sporting y sin apenas impacto en su tope salarial que ha sido impuesto por la administración pese al asombro de una parte del entorno y a las reticencias de algunos ejecutivos en Mareo.

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