La novia, Lorena Díaz, accedió a la puerta de embarque con los ojos tapados. Ahí arrancó la cosa. Paso a paso fue poniéndose un disfraz de oso, una camiseta del Real Oviedo y, entonces sí, quitarse el antifaz para descubrir lo que ya intuía: el avión le llevaría a Granada para ver esta noche el decisivo partido del Real Oviedo en Los Cármenes.

Publicado enOtros Última Hora